En esta nueva columna de Carta de Libros, Limay Ameztoy y Agustina Alem te invitan a realizar un viaje gastronómico y literario a la milenaria India, tan fascinante como exótica para la cultura occidental.
Es muy probable que al hablar de India lo primero que se nos vengan a la mente sean el imponente Himalaya o las bellísimas e históricas construcciones como el Taj Mahal -considerado una de las siete maravillas del mundo moderno-, la mezquita de Jama Masjid o el Lal Qila o Fuerte Rojo. También pensaremos, seguramente, en los centros de peregrinación, los complejos de yoga y en los famosos lugares sagrados, los que seguramente nos llevarán a recordar con asombro que en este país se rinde culto a las vacas, por lo que su gastronomía es diametralmente opuesta a la de estas latitudes.
Pero además de todo esto, India es la cuna de excelentes escritoras y escritoras, cuyos libros nos permiten descubrir un mundo fascinante, con profundos contrastes sociales, culturales y religiosos. En el plano gastronómico, proponemos tres platos y un té típicos de la tierra de las especias.
Sin más preámbulo, les invitamos a disfrutar de nuestro menú indio:
Menú literario, por Limay Ameztoy
El ministerio de la felicidad suprema, de Arundhati Roy -editorial Anagrama-
En este libro de historias entrelazadas esta autora hindú nos lleva de viaje por el subcontinente indio, desde los barrios de la Vieja Delhi -donde reside la autora- hasta los montes y valles de Cachemira y aún más allá.
Todo comienza con Anyum mientras desenrolla una raída alfombra persa en un cementerio al que llama hogar. Junto con él conoceremos a la entrañable Tilo y los hombres que la amaron, incluido Musa, novio y exnovio, amante y examante: sus destinos están tan entrelazados como lo estaban y estarán para siempre sus brazos.
La autora también nos presentará al casero de Tilo, un antiguo pretendiente, en la actualidad oficial de inteligencia destinado en Kabul. Y a las dos Miss Yebin: la primera es una niña que nace en Srinagar y es enterrada en el atestado Cementerio de los Mártires; a la segunda la encuentran a medianoche, abandonada en la acera en el corazón de Nueva Delhi.
Se trata de un caleidoscopio compuesto por personas rotas cuya belleza, individual y colectiva, podemos apreciar a través de la lupa maravillosa que nos ofrece Roy, escritora que debutó en la narrativa con El dios de las pequeñas cosas, obra que ganó el Premio Booker en 1997, se tradujo a más de cuarenta idiomas y se convirtió en un acontecimiento literario en todos los países donde se publicó.
Roy nació en 1959 en Shillong y actualmente vive en Nueva Delhi. También es autora de diversos libros de no ficción, como los excelentes y combativos ensayos políticos El final de la imaginación o El álgebra de la justicia infinita (Premio José Luis López de Lacalle).
El guardián de la luz, de Anita Nair -Duomo Ediciones-
Con este libro viajamos a la India del siglo XVII. Lo hacemos de la mano de Idris, un entrañable personaje que se lanza a recorrer los mares guiado por las estrellas y con el objetivo de hallar la sabiduría.
Sin embargo, esas estrellas le destinan a Idris una aventura diferente: lo llevarán hacia Malabar y a conocer a su hijo de nueve años, fruto de una relación fugaz y prohibida. Ansioso por permanecer cerca del niño y de enseñarle lo que sabe, Idris se une a su familia y se plantea un nuevo propósito: disuadirlo de convertirse en un guerrero suicida. Pero modificar esas ideas en el pequeño no será fácil. Comenzará así un nuevo viaje por lugares fascinantes y entre personas que marcarán su futuro.
Nair nació en Shoranur, Kerala, en India, donde se licenció en Lengua y Literatura inglesa. Fue publicista y periodista hasta dedicarse por completo a la literatura. En 1997, a los veintisiete años, dio a conocer su primer libro, El sátiro del metro. Sus libros se han traducido a veinticinco idiomas. También ha publicado el best seller internacional El vagón de las mujeres –obra con la que obtuvo el reconocimiento de los lectores de todo el mundo-, Un hombre mejor y El corazón es un lugar feroz -también disponible en las librerías locales-. En la actualidad vive en Bangalore y Mundakotukurussi, estado de Kerala.
La hondonada, de Jhumpa Lahiri -editorial Salamandra-
En tercer lugar proponemos esta novela que en el comienzo nos presenta a dos hermanos unidos por una infancia idílica en su casa de Calcuta, un lugar que se caracteriza por la gran hondonada que tiene en el fondo.
A medida que los hermanos crecen, se irán diferenciando: mientras uno se muda a Estados Unidos y se convierte en científico el otro se transforma en un rebelde político. Con el tiempo, un hecho trágico los separará y obligará al hermano mayor a regresar a la India para intentar reconstruir su familia.
De esta manera Lahiri vuelve a abordar una temática recurrente en su obra: los pequeños dramas familiares de los indios que se ven obligados a abandonar su tierra y en algunos casos, como en esta novela, a regresar.
Nilanjana Sudeshna Lahiri, conocida como Jhumpa Lahiri, nació en Londres en 1967, donde sus padres habían emigrado. Sin embargo, siendo pequeña la familia se mudó de nuevo, esta vez a Estados Unidos. Allí se graduó en Literatura Inglesa. Ha sido profesora de Escritura Creativa en la Universidad de Boston, la Rhode Island School of Design y la Universidad de Princeton, así como consultora de la serie de televisión En terapia. Su primera publicación, una recopilación de relatos breves bajo el nombre de Intérprete de emociones, ganó el Premio Pulitzer de ficción en el año 2000. Desde entonces ha publicado varios relatos, novelas y libros de no ficción, entre los que destaca El buen nombre, también su primera novela, que también puede conseguirse en las librerías locales y que fue llevada al cine por Mira Nair.
Menú gastronómico, por Agustina Alem
Para acompañar estas delicias literarias comenzamos con las llamadas samosas; que vendrían a ser las empanadas de la India. Estos bocadillos, que suelen ser consumidos como aperitivo, tienen relleno de papa y verduras. La textura de la masa exterior es crocante y, por lo general, se cocinan fritas. Les dejamos un link con la receta: https://www.lanacion.com.ar/recetas/entradas/samosas-de-papa-nid08092021/
Continuamos con pollo tandoori, plato popular en la gastronomía del sureste asiático. “Tandoor”, que significa horno de barro con leña y carbón. El pollo se prepara asado al horno con especies. A la mezcla de especies con la que se cocina la carne se la denomina “tandoori masala” y suele combinar coriandro, comino, ajo, canela, cardamomo, cayena, pimienta, jengibre, clavo y laurel, entre otros.
De postre optamos por un gulab jamun: se trata de una especie de buñuelo realizado con una masa que se remojan en almíbar y agua de rosas, lo que le aporta un sabor intensamente dulce. Compartimos el link para quienes se animen a prepararlo
https://www.directoalpaladar.com/postres/gulab-jamun-receta-de-postre-hindu
Y para beber té que se hierve con agua y leche llamado masala chai. Un detalle interesante es que a las bebidas con las que se acompañan los platos -tanto salados como dulces- se le adicionen especias como cardamomo, clavo o pimienta. Los vendedores de té ambulantes lo comercializan especialmente durante el anochecer, cuando los trabajadores vuelven a sus casas y lo beben en el camino.
La pluralidad de opciones en la cocina de la India es fabulosa, lo cual nos deja la puerta abierta para volver a comer y a leer.
¡Que lo disfruten y hasta el próximo destino!.