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abril 26, 2024
Interés General Marplatenses en la Ciencia

Una diseñadora industrial marplatense y su proyecto ganador del concurso INNOVAR

Micaela Borlandelli es la creadora de SENSORIO, una iniciativa que propone una línea de juegos para la estimulación sensorial táctil, visual y auditiva en espacios públicos. La propuesta busca que haya una oferta recreativa más inclusiva que la que presentan las plazas en la actualidad.

Por Agustín Casa

La diseñadora industrial Micaela Borlandelli es autora de uno de los cuatros proyectos marplatenses que fueron premiados en la última edición del Concurso Nacional de Innovaciones, organizado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT).

La marplatense es la creadora del proyecto SENSORIO que propone una línea de juegos para la estimulación sensorial táctil, visual y auditiva en espacios públicos recreativos, y busca que estos espacios ofrezcan juegos más inclusivos y de mejor calidad recreativa

La idea nació en 2020, cuando Borlandelli cursaba el último tramo de la carrera de Diseño Industrial de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la UNMdP. SENSORIO tomó forma en el marco de su proyecto de graduación. El mismo fue desarrollado entre 2020 y mayo de 2021, cuando hizo la presentación final y egresó de la carrera. 

La diseñadora anotó esta iniciativa en el concurso INNOVAR, convocatoria que fomenta los proyectos innovadores desarrollados en todo el país, y fue una de las ganadoras en el perfil de proyectos universitarios y terciarios.

Sorpresa y satisfacción

“Fue una sorpresa haber quedado entre los cien proyectos que son parte del catálogo de INNOVAR y obviamente ser una de las seleccionadas dentro de la categoría de proyectos universitarios. Es muy importante porque es una vidriera, además de que hay un premio monetario. Así que es como un hito haber quedado y ganado”, cuenta a Bacap Micaela Borlandelli.

La línea de SENSORIO está integrada por tres juegos: uno sonoro, uno táctil y uno visual. “La línea de juegos está pensada para que todos los niños puedan jugar. Ofrece variedad de alturas, variedad de texturas, variedad de pesos”, explica la diseñadora industrial y agrega: “Todos los juegos contemplan variación de alturas, o sea que cualquier niño desde los dos años puede jugar con cualquiera de los juegos. Eso me parece lo más importante. Y no hay que adaptarlos. Todos los niños juegan en el mismo juego”. 

Como se destaca en el catálogo del proyecto, el equipamiento que integra la línea SENSORIO “invita a experimentar el juego a través de los sentidos, sin límites, barreras ni obstáculos, fomentando la diversidad, la curiosidad y la vida al aire libre en espacios comunes”. 

El juego sonoro consiste en una estructura con sogas y pelotas. Según la fuerza con que se empuja una pelota, se produce un sonido diferente. El juego presenta nueve alturas posibles, cuatro tipos de sonidos y puede ser jugado por catorce niños en simultáneo. “Son juegos de acción-reacción. Vos accionás sobre el elemento y el elemento te devuelve algo. En el caso de las pelotas, te devuelven un sonido”, señala Borlandelli.

Por su parte, el juego táctil cuenta con medias esferas de silicona texturada que, al ser presionadas, activan los receptores sensoriales de la piel. El juego presenta tres tipos de texturas, altura graduable y puede ser jugado por dos niños a la vez. 

En tanto, el juego visual presenta unas placas de PETG con una figura recortada en vinilo de colores que puede ser movida con unas palancas que presenta la estructura del juego. Como indica el catálogo de SENSORIO, el paso de la luz del sol por las placas y los vinilos traslúcidos generan contrastes que permiten descubrir las figuras recortadas. Este juego puede ser utilizado por tres niños en simultáneo.

Juegos inclusivos

Al momento de iniciar su proyecto, Borlandelli vio algunas de las problemáticas que presentan los espacios públicos destinados a la niñez, como las plazas. Uno de los problemas que detectó es la escasa actualización de los juegos infantiles.

Asimismo, notó que en la mayoría de los casos predomina el juego individual –como el tobogán–. Y observó que los juegos deben ser adaptados para que puedan ser utilizados por niños y niñas con discapacidad. “Se adapta una hamaca para que el niño usuario de silla de ruedas se pueda subir. No hay un juego pensado para que cualquier niño pueda jugar. El juego tiene que estar adaptado. Y eso me parece que no termina de ser del todo inclusivo”, subraya.

De esas observaciones nació esta iniciativa que propone una renovación en la oferta recreativa infantil en espacios públicos, a partir de una línea de juegos para la estimulación sensorial táctil, visual y auditiva. Y al mismo tiempo, la línea SENSORIO presenta juegos inclusivos que están pensados para que jueguen varios niños en simultáneo.

La mayoría de las plazas estarían aptas para el emplazamiento de estos juegos”, asegura Borlandelli, quien reconoce que le gustaría que su proyecto se concrete en su ciudad: “¡Qué mejor que verlo en Mar del Plata! Sería como un sueño hecho realidad”.

 

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