La investigadora del INTEMA Silvana Asmussen y su equipo crearon un sistema de resinas que está producido en base a esta planta y que tiene aplicación en el área de odontología. Este proyecto fue una de las iniciativas marplatenses premiadas en la última edición del concurso INNOVAR.

Por Agustín Casa

Los proyectos marplatenses tuvieron una buena recepción en la reciente edición del concurso INNOVAR, una convocatoria de alcance federal que fomenta los proyectos innovadores desarrollados en todo el país. En total, cuatro propuestas de la ciudad resultaron ganadoras del certamen.

En Bacap ya conocimos la iniciativa de la diseñadora industrial marplatense Micaela Borlandelli, cuyo proyecto SENSORIO fue uno de los seleccionados en la categoría de proyectos universitarios y terciarios. Pero también hubo propuestas marplatenses que fueron ganadoras dentro del perfil de investigación. Entre ellas se encuentra el proyecto “Sistema de resinas dentales basado en la cúrcuma”, creado por la doctora en Ciencia de Materiales Silvana Asmussen.

Su iniciativa presenta un sistema de resinas dentales que reacciona en base a la cúrcuma bajo irradiación con luz visible. Se trata de un producto estético y biocompatible que podría adaptarse a diferentes aplicaciones dentro de la industria.

Problemas de caries

“El proyecto se fundamenta en un relleno de obturación dental. Es para muelas y dientes cuando hay algún problema de caries”, cuenta a Bacap Asmussen, quien se desempeña como investigadora del CONICET en el Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales (INTEMA), perteneciente al CONICET y la UNMdP.

Cuando una persona hace una consulta con odontología por un problema de caries, el o la profesional quita con un torno la parte de la muela o el diente que está deteriorada y la reemplaza con un material de obturación dental. Las resinas dentales desarrolladas por Asmussen funcionarían como parte de este material que a partir de su exposición a luz en el rango visible de color azul, se produce la reacción química que permite reparar el diente.

Además, a la resina dental a base de cúrcuma se le agregan partículas de distintos tipos de vidro como refuerzo. Esta resina reacciona por acción de la luz azul y se forma una pasta que se adhiere al diente y permite su reparación. 

“Para que se inicie esa reacción química se necesita una molécula que absorba luz azul. Generalmente los iniciadores que se usan son compuestos amarillos y anaranjados que absorben en ese rango”, indica Asmussen. En su trabajo, utilizan como iniciador a la curcumina, el colorante de la cúrcuma –una planta que es usada en gastronomía y también como suplemento dietario–.

En esta línea, la investigadora destaca que con la curcumina como iniciador –cuyo color es entre amarillo y anaranjado– se busca que, al ser iluminada por la luz azul, se descomponga y el relleno que se utilice para reparar el diente o la muela no sea coloreado, es decir, sea parecido al color del diente natural.

La curcumina presente en las resinas dentales desarrolladas en los laboratorios del INTEMA funcionaría como reemplazo a los sistemas de iniciación que se usan en la actualidad, que contienen compuestos sintéticos como las aminas.

Casi dos décadas de investigación

Asmussen comenzó en 2006 a hacer investigaciones en el área de fotopolimerización, es decir, polímeros obtenidos a través de la luz. Durante su tesis doctoral ya había trabajado con materiales dentales. Allí empezó a trabajar con la curcumina.

“Daba muy buenos resultados. El sistema blanqueaba, quedaba con buenas propiedades estéticas, pero no reaccionaba”, recuerda la científica, quien reconoce que el estudio quedó en suspenso en 2009. Sin embargo, hace unos años retomó esa investigación.  

“Entendimos cómo funcionaba el sistema para hacerlo reactivo. Lo que nos faltaba era terminar de obtener un material en sí, y por suerte salió. Nos dimos cuenta cómo era. Y pudimos obtener el material final”, subraya. 

Este sistema de resinas a base de cúrcuma tiene diferentes aplicaciones. Por ejemplo, para recubrimiento de tuberías o materiales que se corroen. Lo novedoso es que hasta aquí no ha sido utilizada para el desarrollo de resinas dentales. 

La doctora en Ciencia de Materiales remarca que para este sistema de resinas dentales “no solamente se usa la curcumina, sino otros agregados que hacen que el sistema sea muy reactivo. Entonces, además de blanquear, es decir que el sistema quede transparente, también polimeriza”.

Entre las ventajas del uso de la cúrcuma para el desarrollo de resinas dentales, se destaca que es biocompatible, es económica y, como la curcumina reacciona con luz azul, no sería necesario reemplazar las lámparas LED que suelen utilizarse en los consultorios odontológicos.

Cabe destacar que el trabajo de Asmussen y su equipo es un desarrollo de ciencia básica que aún no ha sido probado en humanos. En la actualidad, el material desarrollo en el INTEMA está en vías de patentamiento.

“El sueño sería hacer algo aplicado y que se pueda realizar en Argentina. Siempre buscamos el bien común y el crecimiento del país. Así que ojalá se puede hacer”, concluye.